Patrimonio Histórico
– Siglo XX
El S. XX en Etxalar ha sido un periodo de transformación, muchas cosas han desaparecido pero por otra parte se han creado otras nuevas.
Uno de los principales cambios que se dio en el pueblo fue en el número de habitantes. A principios de siglo, la población duplicaba en número claramente a la actual.
A principios de siglo, en el pueblo existían diferentes negocios que a día de hoy apenas perdura alguna. El pueblo contaba con cuatro molinos de agua en funcionamiento, una tejería de importancia, serrerías (actualmente hay una), explotaciones forestales y mineras, pequeños talleres y caleras para obtener cal como fertilizante para la agricultura y emplearla en albañilería para blanquear las casa.
Al mismo tiempo en esa época en el pueblo existían dos bares, una banda de música municipal, un alguacil, un guarda bosques, una casa para los pobres y numerosos abrevaderos para el ganado repartidos por el pueblo. En esa época la ganadería estaba muy fortalecida en todos los aspectos.
Según avanzaron los años, en la postguerra principalmente, los caseríos y casas del pueblo fueron vaciándose, tanto en el número de habitantes como en el número de ganado. Gran parte de la juventud de aquel entonces, se marchaba a América principalmente al pastoreo, otros en cambio se marchaban a Francia a trabajar como temporeros en bosques como leñadores.
En la frontera del pueblo, a mediados de siglo, el movimiento de vecinos era habitual ya que algunos realizan labores de contrabando o también conocido como “gau lana” (Trabajo nocturno en euskera), lo cual permitió a muchos vecinos obtener ingresos extras para tener una vida más holgada.
Tras la llegada de la industria en el último tercio de siglo, se dio el mayor descenso de la agricultura y la ganadería en el pueblo, el cual ha ido progresando hasta llegar casi a una presencia mínima la existencia de explotaciones agrícolas y ganaderas en el pueblo.
Actualmente Etxalar es un pueblo que cuenta con numerosos servicios en el que el motor económico principal son algunos pequeños negocios, la fábrica de calcetines Lorpen, el sector del turismo y las zonas industriales de la zona en mayor medida.