LAS PALOMERAS
– Historia
Usategietako Historia
No existe ningún documento o escrito que confirme cuando fueron creadas las palomeras. La primera mención que aparece sobre las palomeras es de 1378 y se encuentra en la cámara de cuentas de Panplona. En los papales de pleitos del año 1487 del obispado de Pamplona también se hace mención de las palomeras de Etxalar.
Desde los años en que aparece la primera información sobre esta modalidad de caza, hasta los días en los que nos encontramos, los dueños de las palomeras de Etxalar han sido siempre la casa Gaztelua y el pueblo de Sara. Aparecen menciones sobre ambos, en escritos con más de 300 años. A partir del año 1812, la casa Iguzkiagerrea se unió a los antes mencionados, después de comprar los derechos y la propiedad de la red Elutsa, incluyéndose en el trato la parcela, herramientas, etc., a la casa Petrisantzenea.
En lo referente a situación, estas se encuentran ubicadas en la frontera, y por esta razón a lo largo de su historia, los palomeros debían pedir permiso para cazar con las redes. Por otro lado, excepto en la guerra entre Francia y España, en las demás; la Carlista, las dos guerras mundiales y en la civil, se siguió cazando en las palomeras de Etxalar.
Las palomeras por apartados…
Las redes
Tal y como aparece en los escritos sobre palomeras del S. XIX, en aquellos tiempos solamente se ponían 4 redes. Los dueños de estos eran de Etxalar y del pueblo de Sara. Este último representaba al rey o al gobierno Francés y eran dueños de las redes Kalamua y Monua.
Por parte de los de Etxalar se diferenciaban dos casas, por un lado la casa Iguzkiagerrea dueña de la red Elutsa y por otro lado los de Gaztelua poseedores de la red Miarra. A partir de finales de siglo XIX, el pueblo de Sara puso en alquiler sus redes. En el 1869 se puso la quinta red de nombre Fortuna. Posteriormente, sobre el año 1920 la conocida como Lakaina.
Antaño las redes se confeccionaban en las mismas palomeras con hilo traído de Francia y San Sebastián, y estas solían durar unos 8-10 con arreglos incluidos. Las que se utilizan hoy en día en cambio, pueden durar hasta 10 años, y con arreglos algún año más.
Las trepas
Comparando la situación o colocación de las trepas del S. XIX con las de hoy en día, la de antaño era más amplia, dicho de otra manera, el embudo que formaban entre las trepas era mucho más grande (2km de ancho) que el de hoy en día, ya que lo conformaban entre 11 trepas y abatas. En el año 1971 tres de estas últimas fueron suprimidas, Abat-arri, Domikua y Arrikua, cuando la parte de atrás de estos, el collado de Gaztain-lepo, se lleno de cazadores. Ahora en este lugar se ponen los cazadores de Iparralde.
A continuación las trepas y las abatas que los palomeros empleaban en esa época:
- Abat-arri: Se trabajaba con turuta y chatarra
- Domikua: Con chatarra
- Arrikua: Con chatarra
- Larrekua: Con chatarra y corneta
- Idoikua: Con chatarra y paletas
- Belata: Con chatarra y paletas
- Trepa: Con corneta y paletas
- Trepagibela: Con paletas
- Haritzeko trepa: Con paletas
- Gibel trepa: Con paletas
La situación de las trepas y los puestos antaño
En esa época en total trabajaban 13 palomeros; 4 en las redes, 3 subidos en las trepas y los otros 6 repartidos en las abatas.
Relatos de caza
No solamente palomas
En un tiempo aparte de palomas, también se cazaban tortolas y becadas con las redes. Estas últimas se cazaban al amanecer y al anochecer. Las capturas no solían ser grandes; en 1873 se capturaron 20. Las tortolas en cambio se capturaban en mayor medida e incluso en alguna temporada se cazaron más que palomas. El record de tortolas capturadas está en el año 1897 con 337 docenas. La temporada para la caza de esta ave comenzaba el día de la virgen, 15 de agosto, y finalizaba el día San Miguel, 29 de septiembre. Las redes que se empleaban para cazarlas tenían los cuadros más pequeños que los de paloma. A partir del año 1925 se dejó de capturar tortolas con redes.
Temporada de paloma
Por otra parte la temporada de paloma en los primeros años del S. XIX, solía comenzar el día San Miguel, cuando finalizaba la temporada de tortolas, y finalizaba el día San martín, 11 de noviembre. A pesar de que en estos dos últimos siglos el número de capturas ha sufrido bastantes variaciones, comparando las capturas de antaño con las de ahora, se aprecia que entonces eran mucho más abundantes. En toda la historia de las palomeras los mejores años, en lo que a capturas se refiere, fueron los comprendidos entre 1933 y 1955. En este margen de tiempo fueron muchos las temporadas en las que se superaron las mil docenas; los hubo de hasta 1400, 1500 y 1600 docenas. En una tarde de 1950 se cazaron 200 docenas.
Después de esa época dorada, la cantidad de capturas al igual que la caza, fueron disminuyendo. Hoy en día una temporada de 100 docenas se considera buena, e incluso con menos también.
Sueldos de los palomeros
En lo referente al sueldo, antaño no era como hoy en día con una pequeña remuneración. Antiguamente lo que se cazaba se repartía o lo que se conseguía a cambio de la venta de las palomas. A la hora de hacer el reparto, solía haber una especie de normativa en la cual se tenía en cuenta el trabajo que desempeñaba el palomero y su experiencia.
Según fueron transcurriendo los años, los repartos fueron cada vez más parejos. Repartos. A partir del año 1970 todos los palomeros han tenido el mismo sueldo o remuneración.
Como solución a los numerosos conflictos y disputas que surgían en aquellos tiempos entre los palomeros y cazadores, los palomeros y dueños de las palomeras decidieron crear en 1906 una normativa para regular funcionamiento y mejorar el ambiente de las palomeras.