Cementerio

Patrimonio arquitectónico

– Cementerio

Cementerio Municipal

El cementerio fue construido a mediados del S. XIX en un terreno comprado a la familia de la casa Gospalea, ya que para entonces no había sitio en las inmediaciones de la iglesia para más enterramientos.

Una vez fueron construidos el cementerio y el camino hasta el mismo, el pueblo de Etxalar realizó una solicitud al que en aquel entonces era Gobernador de Navarra, pidiéndole que se hiciera cargo de los gastos de la obra, 12949 reales por el cementerio y 3438 por el camino, más las deudas que tenía la iglesia, en total 79804 reales. Para sacar adelante la solicitud, el pueblo pidió que se tuviera en cuenta los sacrificios que habían hecho las gentes de Etxalar en las tres guerras.

Desde su construcción,  en lo referente a estructura, el cementerio no ha cambiado nada. Toda ella se encuentra rodeada por una pared de unos dos metros de alto. El cambio más destacable que se aprecia son las lapidas de mármol que se ponen hoy en día. Algunas de las estelas que fueron encontradas remodelación del almacén de la iglesia, se colocaron en el cementerio.

A ambos lados de la entrada en forma de arco del cementerio, se encuentran pegadas, dos cruces de la antigua “vía crucis” que se celebraba en el pueblo. Nada más entrar al cementerio e la parte derecha, existen dos cuartos. Uno de ellos antaño se utilizaba para realizar autopsias, la otra se utilizaba y se utiliza como almacén.